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Las Guerras de la Codicia, o Guerras Comerciales, fueron el periodo inmediatamente anterior a los 1500 años de La paz de los mensajeros. Fue un conflicto armado, de más de 100 años, según las leyendas, durante el cual los Imperios Corporativos, liderados por sus corporadores y corporatrices, se enfrentaron entre sí durante largos conflictos armados para disputarse los sistemas estelares más ricos en recursos de la Expansión. El final de estas guerras coincide con el advenimiento de los Mensajeros, que desembocó en la fundación de los primeros Reinos Centrales y en una contracción de las zonas más civilizadas y el cierre de sus fronteras.

La Paz de los Mensajeros, es el periodo inmediatamente posterior a las guerras, y hasta el presente, de aproximadamente unos 1500 años de duración. Tiene sentido histórico y cultural: cómo conjunto de ideas abstractas presentes en la mentalidad de las gentes de los reinos, y en algunos casos es vista también así desde fuera de los mismos. También se entiende cómo un ideal de vida, individual y colectivo, acerca de lo que es correcto y bueno. Se da también un sentido geográfico, pues se llama así a los Reinos Centrales: el territorio por el que los Mensajeros velan. Es una zona sacralizada y protegida.

Los Reinos Centrales son un conjunto centralizado de monarquías y ducados, con economías y mercados que tienden a la localización, aunque compartan algunas leyes, religión y tradiciones. Estos dominios concentran los planetas más ricos en recursos y más avanzados en tecnología. Sus habitantes rinden culto y pleitesía a Los Mensajeros, que tutelan aspectos los fundamentales de la política, el saber y las costumbres de la sociedad. Una frontera protegida militarmente separa este territorio del resto de La Expansión.

Los Mensajeros
son un culto religioso compuesto por hombres sagrados, que están jerárquica, y políticamente, por encima de las aristocracias de los Reinos Centrales. Velan por el cumplimiento de las leyes, que de ellos emanan, y son la fuente de todo conocimiento. La Ley de los Mensajeros, que regula aspectos de la vida de todos los ciudadanos y sus costumbres, que todos deben cumplir: justicia, educación, política, economía, etc.

Los Reinos Centrales
Los Mensajeros
Ancianos

Más allá de la frontera de los reinos tenemos la Periferia.

Se trata de los antiguos territorios de la Expansión que han seguido su propio desarrollo paralelo y ajeno al de los reinos. Son mundos menos ricos, de ambientes hostiles y recursos limitados. Mundos sembrados de ruinas de tiempos más prósperos y ya olvidados. No existe un gobierno central o unificado, más bien hay presencia de ciudades libres, mercados, fortalezas, algunas estaciones y puertos estelares; lideradas por consejos de ciudadanos, o por poderosos caciques y reyes guerreros. Sus peligrosas rutas estelares son recorridas por comerciantes, hombres y mujeres de fortuna, esclavistas, piratas y corsarios.

Esta zona está poblada por un abanico culturas heterogéneas, con escaso desarrollo industrial, rasgos religiosos comunes y una visión del pasado diferente a la de los reinos. Para algunos se trata de un refugio en el cual vivir en libertad, para otros una tierra de nadie, salvaje y peligrosa, en función del lado de la frontera en el que se viva...

La
Periferia
(NUEVO)
Piratas

Corsarios

Esclavistas

Mercaderes

Creencias y religiones más allá de la frontera.

Los Cultos Astrales
conforman una religión, un sistema de creencias común en la Periferia, con variantes de un mismo panteón formado por la Familia Astral, o Familia Celeste, liderada por la diosa madre Astra, un principio generador femenino, y otras seis deidades, masculinas y femeninas, descendientes de ella. Estos dioses y diosas se caracterizan por sus dualidades, contrastes y oposiciones. Una misma deidad puede ser entendida y representada por dos aspectos opuestos-complementarios a los que se rinde culto juntos o por separado. También se practican de forma clandestina y aislada en algunos mundos de los Reinos Centrales.

Son cultos de carácter naturalista, que atribuyen justificaciones divinas tanto a los fenómenos naturales como astrológicos: cometas, pulsars, estrellas, anillos planetarios, supernovas, eclipses, agujeros negros, etc; o los debidos a las propias fuerzas de la naturaleza que operan en cada mundo, como fenómenos atmosféricos y geológicos, el clima, los ciclos, el paso de las estaciones, las cosechas, etc. Cada deidad está a asociada unas actividades humanas, momentos del año o la vida del individuo, ritos de paso y festividades, también a elementos concretos: fuego, agua, tierra y aire, siendo los Astra asociada tanto a la vida cómo a la muerte, los principios y finales de todo, y la garante de que los ciclos se mantengan y el resto de los dioses existan. Son religiones con una idea cíclica de la realidad y del tiempo.

Existen muchas variantes y tipos de cultos astrales. Algunas de las prácticas más ortodoxas, como por ejemplo las que practican las Hijas del Cometa, incluyen el sacrificio humano como modo de influir en la voluntad de los dioses, en este caso el cometa que asegura las buenas cosechas de los mundos al fertilizarlos.

 
Astra
Adu

Venalos

Las Hijas del Cometa ... ... ...  

La leyenda de Antara es, el mito fundacional que la religión Astral. Para los creyentes de la Periferia también se trata de su pasado histórico, y describe, a grandes rasgos la llegada de los Dioses al final de Las Guerras de la Codicia. Uno de los fragmentos más conocidos sería este:

"…Y cuando al final de las Guerras de la Codicia, la humanidad se atrevió a romper el orden natural de las cosas buscando la inmortalidad, el Universo mismo entró en cólera. Astra abrió los ojos, y despertó a sus seis hijos uno a uno, y estos, haciéndose de nuevo dueños de los elementos, cayeron sobre los mundos habitados por los mortales castigándoles por su soberbia.

Las maquinas se apagaron y, cuando la tecnología falló, la muerte y la destrucción reinaron en los paraísos artificiales de La Expansión creados por el hombre. Fuego, tierra, aire y agua se impusieron de nuevo como en el principio de los tiempos.

La desgracia nos llegó de la unión fatal, cuando el Sabio Caído rompió sus votos, tentado por la poderosa y bella corporatriz de Antara, que buscaba alcanzar la trascendencia que está más allá de la carne y el hueso.

El mundo más castigado por la familia astral fue Antara, otrora el lugar más próspero, rico y bello de la Expansión, con palacios más altos que montañas y la flota más poderosa y letal que existió durante las Guerras de la Codicia. Durante cuarenta días y sus noches, las tormentas cubrieron sus cielos e incendiaron los frondosos bosques con sus rayos, los terremotos desgarraron la tierra y derribaron las factorías, y las olas del océano furioso se tragaron las ciudades y cubrieron las montañas más altas. Aunque algunas naves huyeron cargadas de tesoros, su viaje fue condenado por los dioses astrales y su destino fue fatal, rechazadas hasta tres veces por los mundos más cercanos y perdidas para siempre al agotarse finalmente su energía.

Solo los más piadosos fueron perdonados, aquellos que renunciaron a las máquinas que les habían facilitado la vida y corrompido la carne y la mente, separándoles de su naturaleza. Estos doce profetas volaron a mundos lejanos a anunciar la segunda llegada de los dioses. Algunos de los señores más ricos, siguiendo a un treceavo falso profeta, fundaron los Reinos Centrales, apropiándose de los mundos más ricos y cerrando una frontera a su alrededor. Los planetas y lunas volvieron a sus estados naturales y se restableció finalmente el equilibrio.
"

Siendo un mito transmitido oralmente, existen diferentes variantes que amplían con más relatos las características de cada deidad, sus ritos y normas, o el trabajo de los profetas y otros mortales que tuvieron relación con los dioses.

En los reinos centrales, por lo general, se rechaza la existencia de estas deidades y se tiene una visión diferente del final de las guerras de la Codicia, viéndose al primer Mensajero como un sabio renegado convertido en Profeta y salvador del pueblo.

Más que humanos.

Las sub-razas gliesianas, o gliesianos, son grupos que descienden artificialmente de la especie humana. En algunos casos la diferencia entre humanos y gliesianos es meramente física, pero a veces estas razas cuentan con capacidades que les diferencian.
Se cree que estos humanos alterados fueron creados en un principio por la ciencia de los Sabios y utilizados sobre todo por los Corporadores, para colonizar y explotar los recursos de los mundos menos aptos para la vida, con fisionomías más resistentes a atmósferas menos respirables y a ambientes más extremos, mucho antes de La Guerra de la Codicia. Con el tiempo esta práctica se normalizó y algunos fueron modificados también con habilidades físicas y mentales potenciadas para el combate, los trabajos más duros, el entretenimiento o los espectáculos.

Siendo humanos alterados de forma no natura antes de la Paz, su mera existencia es hoy en día una herejía grave para Los Mensajeros; por lo tanto, es raro ver miembros de estos grupos en los Reinos Centrales y abundan sobre todo en lo profundo de la Periferia, lejos de la frontera.

Nadadores
Sherka
Sirenas
Hombres reptil
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